Manejarse en la complejidad
Una de las características del entorno laboral actual es la aceleración de los cambios y de la interconexión de los procesos, originando niveles de complejidad que no son fácilmente manejables para la inteligencia individual.
Esta complejidad solo se puede abordar con una inteligencia colectiva, un fenómeno nuevo que merece una reflexión seria. La intuición parece decir que si un grupo de personas tiene una alto coeficiente intelectual (CI) y están motivadas, colectivamente serán un buen equipo y, por tanto, más eficaces para manejarse en la complejidad y trabajar en equipo.
La investigación en este área ha indicado que lo anterior no es suficiente, que la inteligencia colectiva, es decir, que la eficacia de los grupos depende de dos variables: la distribución equitativa del grupo en las responsabilidades y la capacidad de sus miembros para leer los estados emocionales complejos de las personas. Por ello, es importante enfatizar que la comunicación se enriquece con la conciencia emocional, la empatía con la otra persona y la presencia. Es difícil dialogar con alguien que está intranquilo, agobiado o con la atención en otro sitio. La base para el arte del diálogo es estar presente.
Aprender a dialogar en equipo es la mejor herramienta para desarrollar inteligencia colectiva, permitiendo que cada miembro del equipo pueda aportar su valor. Así es como se manejan los mejores equipos en la complejidad. Es bueno desarrollar una comunicación menos basada en el debate y más basada en el diálogo.
Liderazgo consciente
Muchos autores consideran que la profunda crisis de liderazgo que se está produciendo en estos momentos es la causa esencial de otro tipo de crisis que se están produciendo en los últimos tiempos. Sostienen que dichos fracasos de liderazgo no han surgido por falta de inteligencia cognitiva, sino por falta de inteligencia emocional de los líderes, por una falta de autoconciencia, por la ausencia de una comprensión profunda de sus motivaciones y de aquellos aspectos de experiencias pasadas que los condicionan y limitan.
El liderazgo consciente es una idea emergente en sus primeras etapas de desarrollo y validación. Ofrece la promesa de utilizar prácticas antiguas de tradiciones orientales como el Budismo de una manera secular para desarrollar mayores niveles de autoconocimento y autocompasión. A su vez, el mayor nivel de calma, claridad y tranquilidad de estos líderes conscientes dará lugar a un liderazgo más eficaz y más auténtico.
Para conseguirlo, sería importante que los nuevos líderes desarrollasen 5 actitudes derivadas de la práctica de Mindfulness:
- La capacidad para mirar hacia el interior de sí mismo y de su organización sin miedo.
- La habilidad de estar de forma ecuánime, sin reaccionar impulsivamente a los acontecimientos buenos y malos, reteniendo su capacidad de escucha y reflexión, incluso en momentos difíciles, y sin tomarse las cosas de forma personal.
- Observación, apertura y aceptación. Estas actitudes nos colocan en contacto con lo que está ocurriendo. Abiertos a la posibilidad de cambio y listos para actuar cuando las circunstancias son las adecuadas.
- Disposición a colaborar. Esta disposición sustenta la empatía y la inteligencia emocional que hemos visto como potenciador de la inteligencia colectiva.
- Conciencia del cuerpo social. Integrar a los participantes sociales en su proceso de decisión, tomar conciencia de las repercusiones de un juicio en distintos niveles y actuar siempre desde una perspectiva ética.
Estas cinco actitudes se construyen desde abajo; así, un desarrollo de autoconciencia da lugar a una mayor presencia. De esta forma, un líder está más atento a lo que ocurre y se establecen mejores relaciones de confianza y colaboración, lo que lleva a un comportamiento más ético.
Con esta última entrada damos por finalizado el espacio dedicado al Mindfulness y su relación con el mundo laboral. La siguiente entrega versará sobre las aplicaciones del Mindfulness en la salud.
Gracias por vuestra atención. Espero poder ayudaros con estos escritos a vivir con más dignidad y paz.
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