¿Cómo influyen los conflictos con niños?

Las discusiones y diferencias entre padres e hijos suelen ser relativamente normales. Cuando estas discusiones ocurren con demasiada frecuencia, con una gran intensidad o por motivos poco importantes, pueden llegar a convertirse en un grave problema capaz de deteriorar la relación familiar a la vez que generan sentimientos de desconfianza, incomprensión, ira o distanciamiento.